Vidrios y Espejos Brillantes
Además, los vidrios se pueden limpiar con
paños que no dejen pelusa, papel periódico o los limpiacristales con goma en el
extremo. La ventaja de este instrumento es que no deja huellas y sólo hay que
secar los bordes.
Si están muy sucios, limpia los vidrios y espejos con
media cebolla cortada. Cuando la cebolla esté sucia, corta una pequeña rodaja y
sigue hasta limpiar todo el cristal. A continuación da una pasada con papel de
periódico y listo.